domingo, 11 de diciembre de 2011

charms of the night sky


Ese momento frontera, mínimo lapso posterior al ocaso pero todavía no la noche, donde soledad y silencio alcanzan su extensión. Venías de otro otoño, a orillas del mar, hasta este invierno interior. He perdido todos mis amuletos, dijiste contra el cielo, pero lo que más lamento es no haber creído nunca en el poder que pudieran encerrar. Pájaros pasaron hacia otro cielo. Miraste las palmas de tus manos, incrédulo, aunque confiado: las manos, al menos, no las podré perder. ¿Creíste ver entonces la sombra de un cuchillo?

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