martes, 20 de marzo de 2012

garabato 20


a lo único que podemos aspirar es a imaginar al otro _ conocerlo a fondo es el último peldaño de la imaginación


Este garabato 20 conecta con dos frases de un libro que he leído recientemente (Patrick Modiano, Dans le café de la jeunesse perdue, Gallimard, 2007): “Quand on aime vraiment quelqu’un, il faut accepter sa part de mystère… Et c’est pour ça qu’on l’aime”. “Et puis les gens disparaissent un jour et on s’aperçoit qu’on ne savait rien d’eux, même pas leur véritable identité”.

(Traduzco:
“Cuando se quiere de verdad a alguien, hay que aceptar su parte de misterio… Y es por eso por lo que la queremos”. “Y luego hay gente que desaparece un día y nos damos cuenta de que no sabíamos nada de ellos, ni siquiera su verdadera identidad”.)

O acaso es al contrario, nunca sabemos de su verdadera identidad, apenas los indicios que dejaron ver sus máscaras. Pienso en gente que ha compartido su tiempo de vida, ideas, proyectos, espacios, complicidad, y un día se abre una grieta por la que se filtra todo, una mínima grieta por la que se escapa la complicidad y el tiempo compartido, porque esa grieta, locuaz, nos dice todo: que todo había sido figuración, una construcción endeble. Pero ¿qué no lo es?

miércoles, 14 de marzo de 2012

the jungle line


Herbie Hancock ronda con su piano la voz quebrada de Leonard Cohen en esta versión de la canción escrita por Joni Mitchell: The Jungle Line. Esto también es poesía.  Es como entrar en un espacio a la vez cotidiano y misterioso y un poco surrealista, esa ciudad conocida en cuyo ritual de sonido y tiempo nunca acabamos de entrar, después de tanto cine y tanta literatura, de tanta televisión y relatos de viajes de otros.

Rousseau walks on trumpet paths
Safaris to the heart of all that jazz
Through I bars and girders-through wires and pipes
The mathematic circuits of the modern nights
Through huts, through Harlem, through jails and gospel pews
Through the class on Park and the trash on Vine
Through Europe and the deep deep heart of Dixie blue
Through savage progress cuts the jungle line

In a low-cut blouse she brings the beer
Rousseau paints a jungle flower behind her ear
Those cannibals-of shuck and jive
They'll eat a working girl like her alive
With his hard-edged eye and his steady hand
He paints the cellar full of ferns and orchid vines
And he hangs a moon above a five-piece band
He hangs it up above the jungle line

The jungle line, the jungle line
Screaming in a ritual of sound and time
Floating, drifting on the air-conditioned wind
And drooling for a taste of something smuggled in
Pretty women funneled through valves and smoke
Coy and bitchy, wild and fine
And charging elephants and chanting slaving boats
Charging, chanting down the jungle line

There's a poppy wreath on a soldier's tomb
There's a poppy snake in a dressing room
Poppy poison-poppy tourniquet
It slithers away on brass like mouthpiece spit
And metal skin and ivory birds
Go steaming up to Rousseau's vines
They go steaming up to Brooklyn Bridge
Steaming, steaming, steaming up the jungle line

martes, 13 de marzo de 2012

Otro Escritor se suicida a lo bonzo


Esta mañana se ha inmolado Otro Escritor a las puertas de Pantagruel, una editorial de barrio. La víctima se roció de un líquido inflamable y gritó tres veces “¡Viva la obra póstuma!”, antes de prenderse fuego y ahogarse en alaridos de dolor. Se trata del último caso de esta ola de suicidios que azota nuestro país. Otro Escritor llevaba cerca de dos años tratando de publicar su segunda novela, sin obtener respuesta. Según fuentes próximas al mundo editorial, el fenómeno del suicidio masivo de escritores ignorados se debe en gran medida al exceso de producción de manuscritos, que saturan los espacios físicos y virtuales de editores y agentes literarios. La agonía del autor en espera dilatada, tal y como ha sido bautizado este síndrome maniaco-depresivo, ha terminado con la paciencia y la vida de 939 autores en lo que va de año.

viernes, 9 de marzo de 2012

garabato 19


la casualidad es sólo en apariencia un sinsentido y sólo en apariencia el sentido puede ser casualidad