jueves, 8 de septiembre de 2011

decidir

Hablando del civismo y la rebeldía firme de Islandia ante las directrices del FMI y otras instituciones garantes del sistema, el escritor e historiador portugués Rui Tavares cita una frase de Platón que se lee en numerosos escaparates de librerías de la isla nórdica: "El castigo por no querer participar en la política es acabar gobernado por personas peores que tú".

Somos cada vez más los que pensamos que tenemos no sólo el derecho, sino el deber de decidir sobre los asuntos que nos atañen a todas y todos. Por ese derecho es por lo primero que deberíamos luchar, y eso implica despojar a la clase política de su condición de casta privilegiada y "representativa". Para alcanzar la democracia real es preciso borrar la impronta pesada de este feudalismo posmoderno que constituye la espina dorsal de nuestros sistemas.

O nos acercamos a esa capacidad de decisión, o nos lo roban todo. Están en plena tarea de derribo. La desigualdad que se avecina da pavor. Si no nos queda espacio para la decisión, ¿dónde acabaremos refugiándonos, si es que queda lugar para la huida?

2 comentarios:

  1. Hay que salir a la calle, pedir lo que es nuestro y que dejen de gestionar nuestros sueños y futuros. La sensación abrumadora de ue no podemos hacer nada no es real sino que podemos movilizarnos desde las asociaciones de vecinos, las Asociaciones de Madres y Padres de los Colegios, movimientos culturales callejeros y alternativos, etc. ¡Nos vemos en las calles!

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  2. Es cierto, Genoveva, hay que tomar la calle y hacer que eso no sea sino un ejercicio de civismo, combatir toda manipulación mediática que identifique la respuesta ciudadana con la "marginalidad". Por desgracia aún hay demasiada gente que no se atreve a responder a los abusos del poder: cuarenta años de franquismo siguen dejando huella.

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